Madre, cuando voy a leña
se me olvidan los ramales,
no se me olvida una niña
que habita en los arrabales.
¡Ay! los higos, los higos, los higos,
¡ay! los higos de la mi figuera,
¡ay! los higos, los higos, los higos,
¡ay! los higos que se han vuelto brevas...
Puse leña en tu ventana
creyendo que me querías
pero como no me quieres
dame la leña que es mía.
¡Ay! los higos, los higos, los higos,
¡ay! los higos de la mi figuera,
¡ay! los higos, los higos, los higos,
¡ay! los higos que se han vuelto brevas...
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